El egresado, la egresada de la Escuela Normal es un profesional de la educación que:
Cuenta con una formación pedagógica sólida, con saberes y competencias para establecer relaciones educativas y desarrollar procesos de educación inclusiva de acuerdo al desarrollo cognitivo, sicológico, físico, emocional de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, considerando su entorno social y cultural; es capaz de hacer intervención educativa diseñando estrategias de aprendizaje, enseñanza, de acompañamiento, de evaluación, así como didácticas, materiales y recursos educativos adecuados, poniendo al alumno, a la alumna, en el centro como protagonista de su aprendizaje
Tiene un conocimiento completo del sistema educativo, de los contenidos y programas de estudio del nivel y es crítico y propositivo en su aplicación; sabe contextualizar el proceso de aprendizaje e incorporar contenidos locales y globales significativos; es capaz de planificar y desarrollar la práctica docente considerando las diferentes formas de organización de las escuelas: multigrado, unitaria o de organización completa, gestionar ambientes de aprendizaje presenciales, a distancia e híbridos, respondiendo creativamente a los escenarios cambiantes de la educación; posee saberes y dominios para participar en la gestión escolar, contribuir en los proyectos de mejora institucional, fomentar la convivencia en la comunidad educativa y vincular la escuela a la comunidad.
Es productor de saber y conocimiento pedagógico, desde una posición epistémica que valora la investigación científica y reconoce la construcción de conocimiento desde la experiencia; sabe problematizar, reflexionar y aprender de la práctica para transformarla; ha desarrollado dominios metodológicos para la narración pedagógica, la sistematización y la investigación; está preparado para crear y recrear la relación educativa, innovar en la enseñanza y el aprendizaje y trabajar colaborativamente en la transformación de la educación, incorporando teorías pedagógicas contemporáneas de frontera en torno al aprendizaje, las neurociencias, el desarrollo socioemocional.
Se posiciona críticamente como profesional de la educación, sujeto histórico con conciencia, ciudadano, ciudadana, frente a los problemas políticos, sociales, económicos, ecológicos, culturales de México y de su entorno; cuenta con conocimientos e iniciativa para proponer e impulsar alternativas de solución, se asume como agente de transformación y tiene disposición para realizar la tarea educativa desde el compromiso de acompañar y procurar la formación de ciudadanos y ciudadanas libres, que ejercen sus derechos y reconocen los derechos de los demás; cuenta con los saberes y desempeños para hacer de la educación un modo de combatir la pobreza, la desigualdad, la deshumanización y de construir futuro para todas y todos. Demuestra su compromiso de trabajar en comunidad por un país con justicia y dignidad.
Desarrolla un pensamiento analítico, reflexivo, crítico y actúa desde el respeto, la cooperación, la solidaridad, la inclusión y la preocupación por el bien común; establece relaciones desde un lugar de responsabilidad y colaboración para hacer lo común, promueve en sus relaciones de convivencia, en el aula, la escuela, la comunidad, la equidad de género y una interculturalidad crítica de diálogo, de reconocimiento de la diversidad y la diferencia; contribuye a la promoción de modos de vida saludables, es consciente de la urgente necesidad de cuidado de la naturaleza y el medio ambiente e impulsa una conciencia ambiental; fomenta la convivencia social desde el reconocimiento de los derechos humanos y lucha para erradicar todo tipo de violencia, violencia de género, racismo, xenofobia y discriminación.
Ejerce el cuidado de si, de su salud física y emocional, de su estancia con las demás personas, y el cuidado del otro, de la vida; tiene capacidad y habilidades para comunicarse de forma oral, escrita, en la lengua nacional, y ha adquirido dominios para comunicarse en una lengua originaria y/o extranjera, hace uso de diversos lenguajes, es capaz de expresarse de manera artística y creativa y promueve esa capacidad en los estudiantes; utiliza las herramientas digitales para vincularse y aprender, comparte lo que sabe, anima e impulsa a sus alumnos y alumnas a aprender y acompaña su desarrollo y maduración como persona
DOCE DOMINIOS DEL SABER, SABER HACER Y SABER SER DEL EGRESADO DE LAS ESCUELAS NORMALES
El docente, la docente egresada de la Escuela Normal:
- Establece relaciones educativas y diseña y aplica procesos de aprendizaje inclusivos que consideran el desarrollo cognitivo, sicológico, físico, emocional de las niñas y niños, adolescentes y jóvenes el entorno social y cultural
- Aplica estrategias de enseñanza, didácticas, materiales y recursos educativos poniendo a la alumna, al alumno, en el centro del proceso educativo como protagonista de su aprendizaje
- Domina los contenidos y programa de estudio del nivel y los contextualiza en la realidad de los educandos e incorpora contenidos globales y locales significativos
- Planifica y desarrolla la práctica docente considerando las diferentes formas de organización de las escuelas y gestiona ambientes de aprendizaje presenciales, híbridos y a distancia
- Participa en una gestión escolar eficaz, contribuyendo a la mejora institucional de la escuela, a los vínculos en la comunidad educativa y a la vinculación de la escuela con la comunidad
- Produce saber mediante la narración pedagógica, la sistematización y reflexión de la propia práctica y la investigación, para mejorar e innovar continuamente la relación educativa, el proceso de enseñanza aprendizaje y contribuir con otros y otras a la mejora del sistema educativo
- Propone e impulsa desde su trabajo docente alternativas de solución a los problemas políticos, sociales, económicos, ecológicos y culturales de México y de su propio entorno, desde un reconocimiento crítico
8.Asume la tarea educativa como compromiso de formación de una ciudadanía libre que ejerce sus derechos y reconoce los derechos de todas y todos y hace de la educación un modo de combatir la pobreza, la desigualdad, la deshumanización
- Tiene un pensamiento crítico y actúa desde valores y principios que hacen al bien común, promoviendo en el aula, la escuela, la comunidad la equidad de género, relaciones interculturales de diálogo y simetría, una vida saludable, la conciencia de cuidado activo de la naturaleza y el medio ambiente, el respeto a los derechos humanos, la erradicación de la violencia de género y todo tipo de violencia, racismo, xenofobia, discriminación
- Ejerce el cuidado de si, de su salud física y emocional, de su estancia con las demás personas y el cuidado del otro y de la vida desde un lugar de responsabilidad, respeto y construcción de lo común, actuando desde la cooperación, la solidaridad, la inclusión
- Se comunica de forma oral y escrita en la lengua nacional, tiene dominios de comunicación en una lengua extranjera y/o lengua originaria, hace uso de otros lenguajes, es capaz de expresarse de manera artística y creativa y promueve esa capacidad en los estudiantes;
- Reconoce las culturas digitales y usa sus herramientas para vincularse al mundo y definir trayectorias personales de aprendizaje, compartiendo lo que sabe, anima e impulsa a alumnas y alumnos a definir sus propias trayectorias y acompaña su desarrollo como personas